En el super podés encontrar cientos de cremas de todo tipo: humectantes, exfoliantes, antiarrugas y otras más. Pero no podés usar cualquiera, no todas funcionan para tu piel específica y hay unas que más bien podrían hacerte daño.

Si querés encontrar la crema ideal para tu piel,
seguí estos consejos que te dan los dermatólogos de SKN

Comprá con astucia y probá varias

Las cremas más caras no necesariamente son las mejores. Hay cremas buenísimas a un excelente precio, así que no caigás en la idea de caro-bueno, y probá las que combinene calidad y buen precio. Es importante que conozcás una variedad de cremas para que podás elegir la que más te sirve. Y más importante aún: saber cuál crema necesita tu tipo de piel.

 

Probá los productos antes de usarlos

Antes de aplicarte una crema, podés probarla en tu antebrazo para ver si ocurre alguna reacción alérgica. Haz esto incluso si dice que es hipoalergénica, te ahorrarás algunas sorpresas.

 

Seguí las indicaciones del producto

Fijate en la etiqueta y nunca usés un producto más veces de lo que se indica. Abusar de un producto de belleza puede hacerte más mal que bien.

 

Limitá la cantidad de productos que usas

Muchos productos no se llevan bien entre ellos, especialmente las cremas anti arrugas. Procura probar un producto a la vez y usar poquitos, así sabrás cual crema te sirve más que otras, hasta encontrar la perfecta para tu piel. También evitarás riñas entre productos, que pueden resultar en un cutis irritado.

 

Dale tiempo a que funcione

Cuando probés una crema, dale un par de semanas para que actúe y podás ver los resultados. Algunos productos tienen resultados inmediatos, pero la mayoría tarda más tiempo.

Si te llega a dar alergia, contactá de inmediato al dermatólogo. Un médico especialista te puede sanar la piel.

 

 

Ojalá que encontrés productos de belleza que te sirvan y te hagan sentir bella.

Eso sí, ten expectativas realistas de los productos del super, no son pomadas mágicas.

Si lo que andás buscando es algo mucho más efectivo,
lo mejor sería confiar en tu dermatólogo.

 

Pobrecitas ¿no? Nadie las quiere… Poca gente dice “¡Qué lindo tener la piel arrugada!” Pero si estás aquí es que probablemente sos el tipo de persona que anda buscando cómo deshacerse de estas no-tan-amigas marcas en la piel que empiezan a aparecer en algún momento de la vida.

Primero tenemos que saber, ¿por qué se arruga la piel?: deshidratación, variaciones en el colágeno, exposición excesiva al sol, gestos repetitivos; también dependiendo del tipo de piel y genética.

Pueden ser uno o más factores en conjunto los que provocan que estas aparezcan. Por ejemplo: una de las más conocidas son las marcas de cuando sonreís, estas sucede por ser un gesto repetitivo (No estamos diciendo que dejés de sonreír… ¡Eso nunca!)

Algunos factores los podés contrarrestar y otros se salen de tu control. Tenemos un par de recomendaciones de acciones que sí podés controlar en tu día a día:

1. Antes de dormir y justo al despertar tomá un vaso de agua. Y comprate una botellita, de esas que podés andar siempre con agua fresca.
2. Si vas a estar más de 7minutos al sol directo, usá bloqueador solar. Tomar sol es importante, el nos revitaliza y demás, pero que no se te pase la mano.
3. Utilizá productos adecuados para tu tipo de piel (jabones, champús y cremas). Para esto primero tenés que saber cúal es tu tipo de piel.

Para otros tipos de arruga, las que se hacen por gustos repetitivos, paso del tiempo, variación de colágeno… Aún hay salvación ¡En serio! No tenés que acostumbrarte a esas marcas que no te gustan.

Las cremas antiarrugas son una forma eficaz (hasta cierto punto) para contrarrestar la formación de arrugas en la piel. Si lo que andás buscando es una solución más inmediata, un médico dermatólogo te puede ayudar.

 

Diferentes tipos de piel y sus características

Cada piel es distinta y necesita cuidados específicos para verse lo mejor posible. Si querés cuidar la tuya y que se vea radiante, tenés que saber bien el tipo de piel que tenés.

La piel de la cara puede ser de tres tipos:

Piel normal

Si tenés piel normal, entonces sos dichosa. Tu piel tiene un buen balance de grasa, así que procura mantenerlo así. Usá jabones neutros para mantener tu piel equilibrada y exfóliate con frecuencia para mantener el cutis fresco.

 

Piel seca

A tu piel le hace falta la grasa natural que la protege y le da firmeza, por lo que se siente áspera y se ve quebradiza. Pero tranquila, existen formas de ayudar a la piel a recobrar esos nutrientes que le hacen falta. Procura usar mascarillas que tengan aceite de oliva y humecta la cara a diario, así te verás siempre hermosa.

Piel grasosa

La piel grasosa tiene los poros muy abiertos y produce mucha grasa. Si tienes esta piel la debés mantener limpia, lavándola cada mañana y en las noches antes de dormir. Usá un jabón de avena, te va a hacer maravillas, y recuerda, ¡nada de humectantes grasosos!

 

Ten en cuenta que también pueden existir personas con pieles mixtas, así que tendrás que combinar varios de estos cuidados. Si chineás la piel según sus necesidades, podrás evitar arrugas y manchas, te verás limpia y fresca.

 

Sabemos que te encanta cuidar la piel de tu rostro, mantenerla hidratada y que se vea limpia. Pero a veces estos buenos cuidados no bastan, el sol, el smog y el polvo empiezan a deteriorar las capas superficiales de nuestra piel. Aquí empiezan a aparecer esas arrugas terribles que tan poco nos gustan. Sin embargo, […]